martes, 17 de noviembre de 2015

A propósito de las expectativas...feedforward

Una de las últimas actividades realizadas en el Módulo I de la asignatura ha sido la enseñanza de tres conocimientos, académico, no académico y una ensañanza desconocida para quien impartía la clase. 

En mi caso he pasado por la experiencia de enseñar algo que desconozco. Lo primero qué pensé fue, ¿cómo enseñar algo que no conozco? ¿de dónde saco información? ¿cómo estructuro la sesion?... tras varios debates internos tratando de responder las, siempre interesantes, preguntas que me iban surgiendo me fui imaginando cómo sería la sesión. 

Lo que esa tarde íbamos a aprender eran los números del uno al diez en Alemán. Eso lo tenía claro, pero también pensaba en cómo hacerlo... Seguro que lo más fácil es empezar por hablar de los números...del origen de común de algunas lenguas...para que luego después los alumnos intuyan tal... y seguro que alguien pregunta este qué numero es y claro no voy a saber contestar, y sólo con una grabación de tres minutos de una web de alemán que acabo de encontrar en la web...el pánico se apoderó de mi por unos momentos. Pero no perdí la calma, es más, todo lo que había imaginado luego no se cumplió. 

Mi compañera decidió que la clase sería más dinámica si partíamos de la premisa de que ninguno de los allí presentes dominábamos el idioma, y esto nos permitía comenzar la sesión invitando a los asistentes a agudizar el ingenio para "adivinar" qué número estaban escuchando en ese momento. 

La verdad es que el resultado me sorprendió gratamente. Mis compañeros me sorprendieron porque ellos mismos lanzaban sus teorías acerca de qué estaban escuchando y por qué. Aportaron ideas que no se me habían ocurrido previamente y creo que todos al finalizar pudimos decir que sabíamos algún número en alemán, sino eran los diez. 

Como conclusión, me gustaría comentar que el objetivo de esta entrada es destacar la influencia de las expectativas en el sujeto, en todo lo que hace. Las personas, en muchas ocasiones, se ven condicionadas por sus propias expectativas acerca de las cosas. Imaginamos cómo va a ser una fiesta, una clase, una cena.... y si eso no se cumple nos sorprende para bien o para mal. 

Por otro lado, las expectativas son útiles. El imaginar qué esperar de algo aporta seguridad, permite plantear una estrategia, anticiparse y saber cómo contestar o actuar etc.

En mi opinión el aprendizaje necesita de esas premisas.  Es más, la experiencia acumulada según lo que sucedió en un momento determinado se va acumulando para no cometer el mismo error, o repetir aquello que funcionó tan bien. 
El problema viene cuando tratamos de innovar. Lógicamente la innovación no puede consistir en repetir una y otra vez lo ya aprendido. Se trata más bien, en mi opinión, de profundizar en lo aprendido, de visionar otras estrategias, en definitiva consiste en cambiar. Y esto no siempre es fácil.

2 comentarios:

  1. Hola Elena,

    Muy buen post. Gracias por compartirlo.

    Cuando te refiere a qué fue lo primero que pensaste al plantearte enseñar algo que no dominabas (en el segundo párrafo) es interesante porque estás haciendo una buena descripción de algo que, como personas, podemos hacer a un nivel de "gestión" dentro del modelo que distingue entre [desempeño-gestión-dirección]. Ahí, desempeño se referiría al mero hacer, a esas situaciones en las que sencillamente estás realizando la tarea sin pensar en mucho más. El nivel de gestión surgiría cuando justamente comenzamos a dudar del propio desempeño, del "qué" y del "cómo" de lo que se está haciendo, como por ejemplo las dudas que tuviste. El nivel de dirección se vincula más bien con el porqué de lo que se está haciendo, como por ejemplo, qué dice sobre uno mismo eso que se esté haciendo.

    Por el tipo de preguntas que os hicisteis -o que no os hicisteis- dentro de esos tres escenarios, tanto al diseñarlos y planificarlos como al estar en ellos haciendo, podréis indagar sobre el tipo nivel, por así decirlo, en que estabais operando, y, más interesantemente, cómo cambiabais de uno a otro, es decir, ¿qué teníais que notar para que pasarías de un nivel de desempeño, a uno de gestión?

    Lo interesante, Elena, es atender a qué hiciste cuando, por así decirlo, “gestionaste” la tarea, ¿qué tipo de preguntas te hiciste?, ¿sobre qué?, ¿cómo utilizaste esas preguntas?, etc. En el tercer párrafo das cuenta claramente de cómo operaste a ese nivel de gestión: cómo seleccionaste y organizaste activamente información de tu entorno para, luego, poder hacer algo “más ajustado” a nivel de desempeño.

    Luego, me ha llamado la atención cómo tu misma matizas eso que en el cuarto párrafo llamas “adivinación” cuando, en el siguiente párrafo, el quinto, hablas sobre cómo hipotetizaron tus alumnos. Seguro que esto lo podéis conectar con las diferentes estrategias inductivas, deductivas y abductivas de pensamiento.

    A continuación, en el sexto párrafo, cuando hablas de tus conclusiones es útil notar que haces referencia a cómo las personas generamos (esto es, hacemos nosotros mismos) nuestras formas de afrontar eventos, personas, sucesos, etc. Eso es, en definitiva, a lo que llamamos feed-forward, expectativas y predicciones conscientes e inconscientes que hemos aprendido a hacer. Ahora, una cosa es ser consciente, por así decirlo, de importancia de las expectativas en general, cuando hablamos de ellas en abstracto, y otra cosa es ser conscientes de nuestras propias expectativas, de cómo las generamos y cómo nos influyen, ja! Imagino que es el mismo tipo de diferencia ente un planteamiento de aprendizaje basado en nociones sobre lo que dicen otros, que un aprendizaje de base experiencial, esto es, que hace uso de la propia experiencia del individuo.

    Es muy interesante lo que apuntas sobre innovar. Como comentas, algo bastante habitual que hacemos cuando encontramos dificultades se podría definir como “¡la táctica de hablarle más alto al guiri, a ver si se entera de una vez!”, y, por nuestra experiencia, ya sabemos que eso no funciona. Ahora, otra cosa qué podemos hacer cuando no sabemos es investigar, y hacerlo útilmente. Algo útil en esta empresa pueden ser por ahora las distinciones entre esos niveles de desempeño, gestión y dirección.

    Y desde luego creo que este post es un buen ejemplo de una revisión útil de la actividad de las tres cosas a enseñar, en cuanto que te has apropiado de la tarea utilizando las preguntas para guiar tu propio interés, más que limitarte a contestarlas.

    Un saludo
    David

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  2. Hola Elena,

    Me ha parecido también muy interesante el post, en especial las últimas reflexiones sobre la innovación y el cambio desde la experiencia.

    Para algunas asignaturas del máster en el grupo de artes tenemos que proponer actividades alternativas a unas de las que hemos podido tener experiencia y creo que es una buena estrategia plantear pequeños cambios de la actividad para ir "mejorándola" de forma gradual.

    Me surge la duda de qué pasaría si dejara aparcado todo lo aprendido en esa actividad (experiencia) y propusiera algo totalmente distinto (nuevo, innovador)... pero creo que en cualquier caso no deja de ser un cambio (en este caso de mayores dimensiones) sobre algo que de lo que ya he tenido experiencia.

    Gracias por compartir!

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