Reflexión acerca de la música y la identidad personal
Uno de los motivos por los que se escucha
música es la identidad personal con el deseo de aprender acerca del mundo. La
música que escuchamos, ya sea música clásica, pop o rock, expresa algo sobre
nosotros mismos, nos define.
La música nos permite descubrir quiénes
somos y dónde pertenecemos. Con el tipo de música que escuchamos podemos
proyectar una imagen de nosotros mismos.
A través del ejercicio grupal que realizamos
en clase, pudimos confirmar que la música que elegíamos escuchar cuando éramos
más jóvenes nos ayudaba a buscar nuestra identidad, de alguna manera, nos
sentíamos identificados con lo que el ritmo o la letra de la misma nos transmitía.
Comprobamos que durante esa etapa, concretamente a esas edades, los temas más
comunes se relacionaban con la amistad, el amor/desamor, rebeldía, las experiencias
en general. También, algunas cerraban incluso etapas dentro de lo que estábamos
viviendo en ese momento, por ejemplo: una compañera recordaba que durante el
último curso del ciclo de la ESO eligió junto con otros compañeros de clase una
canción para crear un video recopilando fotos de su grupo; ella asociaba esta
canción al cierre de una etapa, de un ciclo concretamente que era 4º de la ESO.
Cuando pusimos en común nuestros comentarios
en grupo, hallamos que a través de la música se podían dar diferentes
tendencias generales. Algunos grupos identificaban que las letras de las
canciones que escuchaban durante la etapa de adolescencia estaban relacionadas
con un comportamiento antisocial, con el deseo de alcanzar un criterio propio,
la necesidad de experimentar y descubrir quiénes somos o mejor dicho, quiénes
éramos en ese momento.
De entre muchas de las canciones, fueron
destacadas:
Estopa – Fuente de energía
En esta canción el protagonista se dedica a
la vida bohemia, se va se borrachera, y le da igual exactamente todo, no
pudiendo vivir sin salir una noche de fiesta, de copas.. Todo esto en realidad
esta acabando con su vida pero estos vicios (drogas, alcohol, etc), son su
"fuente de energia".
A veces, recapitulando las canciones que
escuchábamos en la adolescencia, nos podemos preguntar: ¿Acaso estas
canciones afectaron en mi madurez y crecimiento como persona adulta?. Ni el
tabaco, ni el alcohol, ni mucho menos las drogas pueden ser la fuente de
energía de nadie, ya que no nos aportan nada, sino más bien nos destruyen. Nos
podríamos haber sentido “en cierto modo” identificados con esta canción durante
nuestra adolescencia debido a una rebeldía social, y afán por escapar del mundo
real, refugiándonos en un mundo “ideal” que desgraciadamente no era realmente
la salida a los problemas, sino era más bien un oscuro túnel que no tenía
escapatoria.
También aparecieron canciones como: Canteca de Macao- Nunca es tarde/ Pignoise-Te
entiendo/ Pereza-Princesas.
Cabe comentar una canción titulada Oasis
del grupo coreano Provice. Esta canción la escuchó una de nuestras
compañeras durante su momento más difícil viviendo en un país extranjero,
luchando por un futuro mejor, con un afán por formarse como una mejor persona y
encontrar su total identidad e ideología. Todos sabemos que los desiertos son
lugares muy calurosos por el día y muy fríos por la noche, aunque su mayor
característica es que son lugares donde no hay agua, algo imprescindible para
el ser humano. Dentro de ese lugar tan asolado y duro, el oasis es un refugio
para todo aquél que tiene sed. Del mismo modo, todos nosotros necesitamos
encontrar ese oasis y calmar nuestra sed de sabiduría, felicidad, amor, etc.
Esta canción habla precisamente de eso, convirtiéndose en una canción que no sólo
le marco una simple etapa de su vida, si no que sigue siendo una de sus
canciones favoritas.
(Reflexión realizada en conjunto: María Jesús Gómez, Ángela Nieva y Cristina Bahón)
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