sábado, 12 de diciembre de 2015

Educar para ser feliz

Me gustaría ser para ti como la primavera para el cerezo


Con esta cita de Pablo Neruda comienza un post que quiero compartir con vosotros y que se titula "(Pre-) Adolescente. El rebelde incomprendido": http://educatingonvalues.blogspot.com.es/ 

El autor de este blog aborda la etapa de la adolescencia desde su propia experiencia y trata por encima algunos temas realmente interesantes: la adolescencia y su componente cultural, algunos estereotipos sobre los adolescentes, la escasa formación de los docentes de Secundaria y determinados consejos sobre la relación entre el profesor y el estudiante o las actitudes que se deberían adoptar al encontrarse con este tipo de alumnado, entre otros asuntos.

Me ha gustado la cita con la que comienza esta entrada y me parece una bonita metáfora con la que poder identificarme, un profesor al que le gustaría ayudar a florecer a sus alumnos, educando desde lo sencillo, desde la cercanía, desde la humildad y el humor, desde la comprensión y la aceptación de los diferentes procesos y situaciones.

Espero que os resulte interesante como lo ha sido para mí y que nos anime a todos a seguir construyendo el tipo de docentes que queremos ser, con la esperanza de lograr un cambio educativo en el que realmente se eduque para ser feliz.

Un saludo,
Silvia :)

1 comentario:

  1. Qué buena cita. Lo curioso es que el cerezo también ayuda a que la primavera sea como es, ¿no?

    En relación al post, la verdad es que hace un buen repaso desde una perspectiva muy ligada al "qué" hacer, quizás a consecuencia de ellos (o causa, tal como la relación "primavera-cerezo") creo que obvia el aspecto transaccional de esta esta, que en sí es lo que para mí más la define. La adolescencia es el llegar a ser adulto. Es una transición de una forma de dar sentido al mundo a otra más compleja, donde hay involucrados cuestiones físicas (biológicas), cognitivas, emocionales, sociales, identitarias, etc. Por eso, aseveraciones como las que hace en su último punto de que "la capacidad para comprender conceptos abstractos se desarrolla entre los 12 y los 16 años, por lo que los pre-adolescentes (de 9 a 12 años) no cuentan con ella todavía" me parece equivocada, no del todo, no lo que dice o sugiere, pero sí la normatividad con lo que lo hace.

    Y ese esa es una de las grandes cuestiones para tomar una perspectiva evolutiva, poder atender en detalle al individuo teniendo en cuenta lo "normativo" de la etapa.

    Recientemente he trabajado con niños de 12 años, formándoles y atendiendo justamente a cómo se desarrollaban en ese aspecto cognitivo (pensamiento abstracto): el poder abstraer, entender abstracciones, operar con ellas... Y te aseguro que puedes encontrar notables diferencias entre individuos. De hecho, diría que es lo común.

    Por ello, creo que es importante ir más allá de lo normativo de los modelos teóricos para poder atender y comprender al individuo (utilizando esos mismos modelos), como he tratado de hacer que practicarais con Tracy y, más recientemente con François y algunos de sus alumnos, como Souleyman.

    Gracias por el post, Silvia.

    Un saludo
    David

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